Con la llegada de iOS 26, Apple ha rediseñado Safari e introducido una nueva vista compacta que ahora es el diseño predeterminado del navegador. Sin embargo, esta no es la única opción: desde la app de Configuración, en la sección de Safari, los usuarios pueden elegir entre tres estilos distintos de barra de pestañas: Compacta, Inferior y Superior.
Las opciones Inferior y Superior son las mismas que estaban disponibles en iOS 18, pero en iOS 26 se han adaptado al nuevo lenguaje visual de Apple basado en el diseño de vidrio líquido, con efectos translúcidos y colores que se adaptan al contenido de cada página web. Este nuevo diseño es consistente tanto en modo claro como en modo oscuro, y busca integrarse visualmente con la estética general del sistema.
Aunque el diseño ha cambiado visualmente, las funcionalidades siguen siendo las mismas. Las pestañas funcionan como siempre, y la única diferencia notable en el modo compacto es que los botones de compartir, marcadores y pestañas están ocultos detrás de un botón de tres puntos junto a la barra de direcciones. Además, al hacer scroll hacia abajo en cualquier diseño, la barra de navegación se colapsa en una vista mínima que solo muestra la URL, permitiendo una experiencia de navegación más limpia y sin distracciones.
Esta variedad de opciones es una respuesta directa al rechazo que recibió Apple durante las pruebas beta de iOS 15, cuando rediseñaron Safari sin ofrecer alternativas. En aquel momento, la falta de flexibilidad generó muchas críticas, y Apple terminó permitiendo a los usuarios volver al diseño anterior. Esta vez, han optado por ofrecer desde el inicio múltiples configuraciones, dándole al usuario más control sobre la experiencia.
Este enfoque también se refleja en otros aspectos de iOS 26: por ejemplo, la app Teléfono ahora ofrece una vista unificada opcional que no está activada por defecto, y los nuevos íconos con efecto de vidrio líquido también son personalizables. En definitiva, Apple parece haber aprendido la lección y apuesta por la personalización sin imponer cambios drásticos a la fuerza.