Una de las novedades más discretas pero celebradas de iOS 26 es la posibilidad de personalizar el intervalo de repetición de las alarmas. Por primera vez, los usuarios de iPhone pueden ajustar este tiempo a su gusto, eligiendo cualquier valor entre 1 y 15 minutos, dejando atrás el inflexible estándar de 9 minutos que había permanecido sin cambios durante años.
Para modificar esta opción, basta con abrir la app Reloj, editar una alarma y tocar el número junto a «Duración de la repetición». Desde ahí, se puede seleccionar el intervalo que mejor se adapte a cada rutina personal.
Aunque pueda parecer un detalle menor, este cambio soluciona una de las quejas más frecuentes entre quienes usan el iPhone como despertador. Hay quienes necesitan solo un par de minutos extra antes de levantarse, y otros que prefieren alargar el proceso un poco más. El límite de 9 minutos —heredado de antiguas restricciones mecánicas de los relojes físicos— nunca tuvo mucho sentido en la era digital.
Es una mejora pequeña, pero significativa, especialmente porque toca un aspecto íntimo y cotidiano: la manera en que empezamos el día. iOS 26 se encuentra actualmente en fase beta para desarrolladores, con una beta pública prevista para julio y un lanzamiento oficial en otoño junto a los nuevos modelos de iPhone.