Durante años, pensar en Apple y videojuegos serios era casi una contradicción. Los iPhone y los Mac parecían destinados a la productividad, las apps creativas y, como mucho, a juegos casuales. Pero en muy poco tiempo el panorama ha cambiado: hoy, el iPhone se está ganando un sitio como una auténtica consola de nueva generación. Y lo sorprendente es que lo hace con un catálogo de títulos AAA que hasta hace nada resultaba impensable en un móvil.
Una consola de bolsillo gracias a Apple Silicon
El punto de inflexión fue el chip A17 Pro, presentado en 2023, con aceleración de trazado de rayos en tiempo real. Lo que antes estaba reservado a consolas como PlayStation o Xbox, de repente cabía en un iPhone. Juegos como Resident Evil Village o Death Stranding corriendo en un teléfono y con gráficos de nivel de PC gaming ya no eran una promesa, sino una realidad.
El salto definitivo ha llegado con el A19 Pro del iPhone 17 Pro. Un 40 % más de potencia gráfica, refrigeración por cámara de vapor y un rendimiento estable que permite mundos abiertos como el de Assassin’s Creed Mirage a 60 FPS, sin apenas tiempos de carga.
Apple, que históricamente mantuvo a distancia a los gamers tradicionales, ha pasado de reinar con juegos móviles casuales en la App Store (más de 85.000 millones de dólares generados en 2024) a disputar el terreno de las grandes producciones. Y ahí el discurso cambia: ya no hablamos de Candy Crush, sino de títulos del nivel de consola.
Los juegos AAA que ya puedes jugar en tu iPhone
Una de las ventajas de estos juegos en iOS es que suelen ofrecer demos gratuitas. Si quieres probarlos antes de pasar por caja, solo tienes que buscarlos en la App Store. Eso sí: desbloquearlos completos requiere compra dentro de la app.
Aquí tienes algunos de los más potentes que ya están disponibles:
Death Stranding Director’s Cut
Eso sí, hablamos de juegos que pesan hasta 60 GB y que requieren modelos potentes como iPhone 15 Pro, 16 o 17. Pero la hazaña técnica está ahí: llevar en el bolsillo un hardware capaz de lo que antes solo lograba una consola de sobremesa.
Si es consola, también necesita un mando
Jugar a Clash Royale con la pantalla táctil funciona. Pero jugar a Resident Evil 4 Remake pide a gritos un mando. Apple lo sabe y ofrece compatibilidad nativa con mandos de Xbox y PlayStation. Solo tienes que conectarlos por Bluetooth y listo.
Además, el framework GameController abre la puerta a más de 150 mandos distintos. Y para quienes buscan algo portátil, opciones como Backbone One convierten el iPhone en una especie de Nintendo Switch, pero con gráficos de consola grande.
El Modo Juego de iOS: optimización total
Con iOS 18, Apple introdujo el Modo Juego, diseñado para que los títulos más exigentes corran sin sobresaltos.
FPS estables: incluso en escenarios pesados como Assassin’s Creed Mirage.
Gestión de recursos: el sistema concentra la potencia en el juego y controla calor y consumo.
Sin distracciones: adiós a notificaciones y llamadas en plena partida.
Menos latencia: conexión más rápida con mandos y AirPods.
Apple apuesta por el hardware, no por la nube
Mientras plataformas como Stadia han caído y otras como Xbox Cloud siguen en un segundo plano, Apple ha decidido apostar todo al rendimiento nativo. No depende de la conexión, sino de la potencia de sus chips.
Eso sí, no es un mundo perfecto. Los juegos AAA ocupan mucho espacio y la batería sufre: un iPhone 16 Pro puede durar unas dos horas y media con todo al máximo. Y no todos los modelos pueden con ellos.
Pero la cifra de iPhones en circulación habla sola: más de 1.200 millones en todo el mundo. Una base de usuarios que ninguna consola puede igualar.
La próxima vez que alguien te diga que en el móvil solo se juega a Clash Royale, abre tu iPhone, inicia Death Stranding y responde:
“Esto es el futuro.”



